La intención de Donald Trump de terminar con una protección para jóvenes indocumentados conocidos como ‘dreamers’ recibió ayer su golpe más duro.

El juez federal de distrito John Bates ordenó a la Administración, por primera vez, reabrir el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés) a nuevas solicitudes, de acuerdo con el diario The Washington Post.

Sin embargo, la decisión no se aplicará inmediatamente, pues el funcionario dio 90 días a la Administración Trump para proporcionar una razón más sólida sobre por qué terminar con el programa.

Bates calificó su terminación, que el Presidente ordenó en septiembre 2017 para que el Capitolio trabajara en una reforma integral, como una decisión virtualmente inexplicable.
“También fue (una medida) arbitraria y caprichosa en sí misma (…) por estas razones, la rescisión de DACA fue ilegal y debe ser anulada”, señaló.

Esta es la tercera ocasión en la que un juez federal exige reactivar el programa, que protege de la deportación a cerca de 690 mil jóvenes migrantes indocumentados, el 79 por ciento de ellos de origen mexicano.

A principios de abril, un juez federal de California ordenó al Gobierno continuar recibiendo las solicitudes de renovación de DACA, sumándose a los esfuerzos de otro magistrado en Nueva York.

Cerca de 30 mil jóvenes indocumentados pudieron renovar sus solicitudes en abril, de acuerdo con el diario.

El programa DACA fue implementado por el ex Presidente Barack Obama en 2012, ante la imposibilidad del Congreso de pasar una reforma migratoria que protegiera a los dreamers, llegados a Estados Unidos como menores de edad.

Al ordenar su cancelación, el Fiscal General Jeff Sessions dijo que el Capitolio tendría seis meses para aprobar una reforma integral, lo cual no ha ocurrido.

Después que la Suprema Corte de Justicia decidiera en marzo no entrometerse por el momento en la lucha judicial, la urgencia para resolver la situación de los migrantes quedó relegada.

En febrero, tres iniciativas en el senado fracasaron, incluso una apoyada por la Casa Blanca.

Si en estos 90 días no existe una mejor explicación, el Departamento de Seguridad Interior deberá reabrir el programa.

“Cada día que la agencia tarda (en reactivarlo) es un día en que los migrantes que serían elegibles para los beneficios de DACA están expuestos a la expulsión, debido a una acción ilegal de la agencia”, escribió el juez en la orden.

TABLA
¿Tercer ‘strike’?
La Administración Trump está en una batalla legal para acabar el programa.

SEPTIEMBRE 2017. Trump ordena terminar DACA en seis meses.

ENERO. Un juez de California ordena reactivarlo y mantener renovaciones para solicitantes.

FEBRERO. Un juez de NY también ordena mantener las renovaciones.

MARZO. La Suprema Corte decide dejar que batalla legal siga su curso, por lo que DACA sigue operando.

ABRIL. Un tercer juez pide reabrir solicitudes para DACA.

Staff
Agencia Reforma