El 20 de noviembre de 1910 fue un momento épico en la historia de México; se desarrollaron planes militares, batallas y se generó una agitación social. Pachuca fue partícipe de este gran movimiento.

En mayo de 1900 se fundó Pachuca, la Corporación Patriótica Privada. Se afilió al Club Liberal de Arriaga de San Luís Potosí.

Ésta fue dirigida por Fernando Tagle, Eduardo del Corral, Teodomiro Manzano, Aurelio Jaso, Mariano Lechuga, Arcadio Ballesteros, Agustín Navarro y Cardona, Eduardo Luque y Lino García.

Asimismo, la agrupación sirvió de ejemplo para que los demás municipios se juntaran.

El 18 de julio de 1901, en Plaza Independencia, la Corporación Patriótica Privada organizó una manifestación en honor a Benito Juárez, el 18 de julio de 1901. Los hechos generaron el despertar de pueblo y se dieron cuenta que la agrupación iba en contra de la reelección de Porfirio Díaz.

Algunos estudiantes del Instituto Científico Literario de Pachuca destacaron en estos inicios.

El 16 de enero de 1910, como celebración de la erección del Estado de Hidalgo, se funda el “Club Antireeleccionista Benito Juárez”, con Jesús Silva como Presidente del Notario.

Francisco I. Madero fue invitado a Pachuca el 29 de mayo de 1910. Ese mismo día organizó un mitin en Pachuca con el apoyo del Club Antireeleccionista Benito Juárez; asistió un centenar de personas.

Sobre este mitin, Luis Rublúo escribió: “Pachuca se convirtió, por la confianza de don Francisco puesta en personas como Ramón Rosales y el notario Jesús Silva, en uno de los tres núcleos en los que brotaría el movimiento armado y, en consecuencia, en ciudad arsenal con pertrechos para la guerra”.

Otros municipios hidalguenses también participaron. La Huasteca, Jacala y Tulancingo fueron las primeras poblaciones en donde las personas tomaron las armas para apoyar a Francisco I. Madero. Con el llamado Plan de Guadalupe los hidalguenses tomaron nuevamente las armas, ya que los pueblos de la Huasteca fueron disputados por huertistas y carrancistas.

Eulalio Gutiérrez, presidente surgido de la Convención de Aguascalientes, huyó a Pachuca y se refugió en esta ciudad.

Cabe destacar que se ha documentado la participación de todos los hidalguenses en actividades prerevolucionarias.

Redacción

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