En la guerra comercial que inició EU contra México, Canadá y la Unión Europea al aplicar aranceles al acero y aluminio que de ellos provenga y la respuesta de éstos al aplicar medidas similares, los más afectados serán los consumidores.

Manuel Díaz, presidente de Seko Logistics, aseveró que la implementación de la “Ley espejo” que el Gobierno mexicano anunció, podría desatar una inflación de hasta 30 por ciento en aquellos productos que serán castigados con el arancel.

“Toda represalia comercial implica efectos colaterales y esto tendrá efecto tanto al consumidor mexicano como al estadounidense”, advirtió Luis Enrique Zavala, vicepresidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).

Por lo pronto, con la aplicación de aranceles a algunos productos agropecuarios procedentes de EU, ya se prevé el encarecimiento de algunos alimentos en el País, aseguró Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Advirtió que EU también puede usar los aranceles aplicados como referencia para establecer precios mayores a productos mexicanos y con ello distorsionar el mercado interno.

No obstante, Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), dijo que la agroindustria mexicana trabará para fijar las cuotas, aranceles o combinación que se impondrán, según sea el caso, con el fin de proteger al consumidor nacional.

Según la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) el impacto inmediato por las medidas arancelarias impuestas a México será de 2 mil millones de dólares.

El Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco), explicó que el arancel que se impusieron México y EU a productos de acero provocarán en el mercado nacional mayores alzas al precio de la varilla y otros derivados de acero.

Por lo pronto, la empresa Nemak informó que si el aluminio sube por impuestos, esto será repercutido a sus clientes, que son las armadoras y ellas lo trasladarán al precio de los vehículos tanto en EU como en México, dijo Armando Tamez Martínez, director general de la firma.

Sin embargo, Ramón Beltrán Arellano, presidente de la Cámara Nacional del Aluminio (Canalum), dijo que debido a que México no es un productor de aluminio y es más lo que compra al exterior, el arancel de 10 por ciento que aplicará EU a las importaciones mexicanas carece de sentido.

En EU, la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipo de EU (MEMA, por sus siglas en inglés), emitió una enérgica carta advirtiendo que esas medidas dañarán a 871 mil empleos estadounidenses y la Alliance of Automotive Manufacturers, dijo que los aranceles encarecerán los autos, amenazarán empleos y desacelerará la adopción de nuevas tecnologías.

Staff
Agencia Reforma
Con información de Ulises Díaz, Frida Andrade, Nalley González, Moíses Ramírez Silvia Olvera