A unos días de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) defina quién será su candidato a gobernador, el senador Omar Fayad Meneses consideró que no lleva ventaja en la designación tras los resultados de encuestas de posicionamiento electoral que realizó la empresa Parametría, las cuales lo ubican 9 puntos arriba de su compañero de fórmula, David Penchyna Grub.

“Nunca he basado mi posicionamiento en encuestas”, señaló el legislador, quien, no obstante, consideró que estos mecanismos de medición “ya cubrieron con su finalidad, su utilidad, que era llevar a un grupo de priístas bien posicionados a la final” del proceso interno para definir quién abanderará la coalición Hidalgo con Rumbo, que también integran el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza.

En el último ejercicio para conocer preferencias electorales entre mil 500 hidalguenses de todos los distritos electorales, elaborado por Parametría y publicado por Criterio en su edición del 21 de enero, Fayad lidera con 23 puntos; seguido de Penchyna Grub, con 14, y de la diputada federal Carolina Viggiano Austria, con 9.

Sin embargo, el exalcalde de Pachuca expuso que, pese a estos resultados, en víspera de que su partido emita la convocatoria para aspirantes a cargo de gobernador, y postule su candidato por “unidad”, sólo espera “con tranquilidad”, sin tomar las encuestas como ventaja en la designación.

“Ya no volteo a ver encuestas, no mando a hacer encuestas, ya espero con tranquilidad”, insistió. 

Por su parte, su compañero de fórmula en el Senado dijo a Criterio que “los actores en la política no sólo son las encuestas”, y para definir esta candidatura habrá otros factores “cualitativos” que tomará en cuenta su partido. 

“Tenemos muy buenos cuadros en el PRI y yo no soy nadie más que los demás”, indicó Penchyna respecto a la encuesta de Parametría que lo ubica en el segundo lugar de la preferencia electoral tricolor.

A pocos días de la definición, el también presidente de la Comisión de Energía en el senado dijo sentirse “bien” y tener certeza de que, sin importar en quien recaiga la candidatura del PRI, no habrá ruptura interna.

“Estoy bajando de peso, muy bien, trabajando en el Senado, que es la encomienda que me dio el pueblo de Hidalgo (…) Al PRI lo veo con una escuela política de la que nos sentimos orgullosos, un gobernador imparcial, que respeta a todos los aspirantes, y buenos cuadros”, comentó.