El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alberto Meléndez Apodaca, dijo que, aunque no está en sus planes dirimir al cargo en este momento, sabe que la política es “de tiempos y circunstancias”; por lo tanto, cuando deba retirarse –por motivos que no mencionó- lo hará “con mucho gusto y satisfecho por lo que haya realizado”.

“Así es esto, así es la política, no tiene vuelta de hoja: hoy soy presidente del partido, digamos que mi foto en la sala de expresidentes estará, y me parece que al final de cuentas en lo que hoy debo de estar concentrado es en desplegar todo el trabajo para poder cumplir las tareas que tenemos pendientes, que son urgentes, y que de alguna manera no podemos postergar”, comentó a Criterio el exsecretario de Planeación, Desarrollo Regional y Metropolitano sobre la posible renovación del CDE y la renuncia de Leoncio Pineda Godos como delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Guanajuato, quien es señalado como probable sucesor en la dirigencia del PRI.

“No es un tema que a mí, a pesar de lo que se diga, me preocupe. Cuando tenga que irme de aquí, me iré, y me iré tranquilo y satisfecho por la responsabilidad y por el trabajo que pude haber desplegado”, insistió el líder priísta, quien expuso que fue electo para el periodo 2015-2019, del cual, acotó, aún le restan dos años.

En los comicios de 2016, con Meléndez Apodaca a cargo, el PRI retuvo 30 de las 35 presidencias municipales que controlaba, pero 15 en coalición con Nueva Alianza y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Sin embargo, perdió Pachuca y Mineral de la Reforma.

En el Congreso lcoal, de 18 diputaciones de mayoría relativa sólo logró diez.