El delegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal en Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno, aclaró a la población que, el hecho de que los servidores de la nación los censen, no los hace beneficiarios de algún programa social.
“La gente debe comprender que el sondeo no significa que se tenga un programa y se conviertan en usuarios en automático; estamos obteniendo la demanda”, explicó.
El funcionario señaló que, para convertirse en afiliados, se debe validar la información que proporcionaron.
“Es posible que en Hidalgo lleguemos a tener aproximadamente 200 mil adultos mayores de 68 años y más en áreas urbanas y de 65, en zonas indígenas; sin embargo, para que tengan el apoyo, necesitamos validar la información y, por consiguiente, hacer llegar los programas de Bienestar”, agregó.
Indicó que existe un rezago en la realización del padrón de beneficiarios que viven en la metrópoli, pues solo hay un avance de 93 por ciento; sin embargo, en localidades de “alta marginación, pobreza o de características indígenas” el progreso es de 95 por ciento.
Añadió que, en el caso de los adultos mayores, pretenden validar su información “lo antes posible” para inscribirlos como beneficiarios y entregarles una tarjeta de débito que usarán en los cajeros del bienestar.
Emmanuel Rincón l Pachuca
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