La autonomía del Banco de México y un limitado espacio para cambios radicales en el gasto público, garantizan que la transición hacia un nuevo Gobierno sea ordenada, coincidieron especialistas en economía y mercados.

La fortaleza de instituciones clave, como el Banco central y los entes reguladores, representan un freno para cambios abruptos en política económica, expuso Daniel Kerner, líder de prácticas en América Latina para la consultora Eurasia Group.

Además, las actuales restricciones fiscales que muestran las finanzas públicas limitarían la política de gasto de Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo.

“El gran límite que va a encontrar es en la parte económica y del mercado. Si él (López Obrador) toma decisiones muy malas, el costo va a ser muy claro y no me parece que tenga mucho margen”, dijo.

Recordó que la transición en otros países latinoamericanos, a diferencia de México, se dio en circunstancias de mayor holgura económica que les ofrecieron un mayor espacio para cambios radicales, además de darse en un contexto de instituciones que carecían de suficiente solidez.

“México tiene un marco institucional que garantiza una transición ordenada”, coincidió José Luis De la Cruz, Director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

El menor crecimiento económico y el limitado margen de maniobra sobre el ejercicio del gasto público no sólo serán restricciones, sino uno de los principales retos de la Administración entrante.

“En realidad el desafío es que la economía ya muestra una desaceleración económica”, dijo.

Para el especialista del IDIC, en el discurso que López Obrador sostuvo previo a la elección, no se percibe que se busquen cambios radicales en cuanto al modelo económico e incluso ha dado señales de continuidad en algunos puntos como la apertura comercial.

“Los estados (alrededor del mundo) están modificando su política económica y habrá que observar si la propuesta (de AMLO) es de un estado de fomento al desarrollo más que uno intervencionista”, dijo.

Gabriel Casillas, presidente del Comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), anticipó que es muy probable que después de las elecciones, la moneda mexicana muestre un avance frente al dólar, debido a que la incertidumbre del proceso electoral podría liberarse al conocer el resultado de las votaciones.

La consultora Control Risks, especializada en riesgos para organizaciones, también anticipó que inmediatamente después de las elecciones se observe una apreciación del tipo de cambio.

“Como los mercados han asimilado una victoria de AMLO, dado su liderazgo dominante durante toda la campaña, no esperamos que haya una reacción negativa en el mercado si gana las elecciones”, sostuvo.

“El grado de apreciación del peso dependerá de los mensajes clave que transmita (AMLO) a los mercados durante sus discursos iniciales”.

Coincidió que el marco institucional de México -un banco central autónomo que cuida la meta de inflación y un tipo de cambio de flotación libre- darán a la economía algunos estabilizadores automáticos.

No obstante, la consultora expuso que la estrategia impulsada por AMLO no generará un crecimiento significativamente más alto que en los últimos 30 años.

Calculó que la expansión fiscal será máximo de uno por ciento del PIB y es probable que el aumento de la inversión pública desplace a la inversión privada, ya que se anticipan demoras en la implementación de la reforma energética.

Shamaila Khan, directora de deuda de mercados emergentes de AllianceBernstein, dijo que López Obrador querrá mantener estables los mercados financieros.

“Si él entra y hace una declaración de que está manteniendo el status quo en México, entonces sí, los mercados definitivamente podrían recuperarse”, dijo Khan.

Comparó la situación con el brasileño Lula da Silva que en campaña prometía una reforma social, y luego sorprendió a los inversionistas al gobernar con políticas favorables a las empresas.

Información de mercados financieros muestran que instrumentos de inversión complejos como los EFT iShares recibieron una cantidad importante de recursos en los últimos días, lo cual refleja que los mercados aceptaron la victoria de López Obrador.

Belén Rodríguez
Agencia Reforma