La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) rechazó la responsabilidad por las personas que entraron e invadieron al pleno, de filiación tricolor, durante la sesión de ayer, y que gritaron consignas como

“¡Diputados sí, porros no!”, “¡Fuera Sosa!”, “¡Hidalgo, Hidalgo!”, entre otras.

María Luisa Pérez Purusquía afirmó que la sede del Congreso local está abierta a la ciudadanía, lo que no excluye a quienes tiene alguna militancia.

Según la legisladora, la seguridad es responsabilidad del presidente de la mesa directiva.

“Siempre ha sido así, le asiste por ley la facultad de hacerse asistir, pero debe él garantizar la seguridad del pleno”, justificó sobre el acceso de las huestes priistas hasta el pleno, lo que terminó con la decisión de Humberto Veras de terminar la sesión.

Adela Pérez Espinoza, representante por San Felipe Orizatlán, negó haber azuzado a los simpatizantes tricolores, entre quienes se encontraba la exregidora Adriana Flores.

En tanto, Julio Valera Piedras dijo que abrió la puerta del pleno porque es “la casa del pueblo”.

Cuestionada sobre la responsabilidad que asumiría el PRI porque sus militantes reventaron la sesión, Mayka Ortega dijo: “Yo no sé si había puros priistas, eh”.

Al igual que su compañera, insistió en que el encargado de velar por la seguridad es el presidente, quien tras la invasión solicitó la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH).

La coordinadora de la bancada tricolor insistió en que el acuerdo leído ayer por Morena en tribuna no tiene validez “porque no está conforme a la norma” y a ellos no los tomaron en cuenta. Por eso, el PRI solo reconoce el del 4 de septiembre, que le da a ella la presidencia del primer año de la LXIV Legislatura.

Redacción | Pachuca

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