Por unanimidad, el Congreso de Hidalgo aprobó reformas para catalogar como discriminación el hecho de que no se respete la libre determinación de las personas a tener tatuajes y perforaciones.
Para ello, se modificó el artículo 11 de la Ley para Prevenir, Atender, Sancionar y Eliminar la Discriminación en el Estado de Hidalgo: se agregó como acto de segregación el ofender la forma de vestir y actuar, así como hacer gestos a alguien por tener tatuajes o perforaciones corporales visibles o no.
La reforma tiene por objetivo promover la igualdad y garantía de los derechos de los ciudadanos con estas características, para que gocen del libre acceso a oportunidades de trabajo, a espacios de participación comunitaria y que generen proyectos de vida, propuestas ciudadanas y sociales desde su perspectiva y conocimiento.
El vocal de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, Crisóforo Rodríguez Villegas, informó que la ley en vigor señala que la discriminación es toda conducta activa u omisiva por la forma de preferencia, distinción, exclusión, repudio, desprecio, rechazo o restricción, dirigida a una persona o grupo, basada en su origen o identidad indígena o nacional, sexo o género.
Agregó que, en el país, cada año se tatúan más de 30 mil jóvenes, por lo cual lo anteriormente considerado tabú, ahora es visible en cualquier localidad.
“En México una de cada diez personas tiene al menos un tatuaje y, en general, la cifra total de quienes han decidido marcar su cuerpo podría llegar a 12 millones de personas”, dijo.
TATUAJES SON PARTE DE LA MODERNIDAD, DICEN
La reforma considera que los tatuajes y las perforaciones son algo actual o moderno, además de que son una costumbre milenaria llena de significados religiosos, culturales o mágicos, y que la popularidad de estos adornos ha ido en aumento
Jalisco, Aguascalientes y Ciudad de México contemplan como discriminación toda conducta activa u omisiva derivada de estos adornos corporales
Emmanuel Rincón | Pachuca
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