El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) indicó que las casas son los espacios más propensos a la proliferación de infecciones, teniendo a la cocina en primer lugar.

Cristóbal Chaidez Quiroz, coordinador del CIAD, explicó que la preparación de alimentos está asociada a la contaminación de microorganismos por los utensilios.

El uso de un recipiente para preparar el jabón con que se lavarán los trastes genera un cruce de contaminación, ya que los residuos de comida permanecen en agua y se expanden cada vez que se usa la esponja; basta con agregar dos gotas de cloro concentrado en 250 mililitros de agua durante cinco minutos para allí sumergir la esponja o trapo, y así mitigar el problema. Asimismo, se puede esterilizar el estropajo metiéndolo al horno durante dos minutos y reemplazarlo cada dos o tres semanas.

Las tablas para picar comida también están relacionadas con la contaminación. Los especialistas recomiendan que se utilice una por cada grupo de alimentos, y al lavarlas, cepillarlas con agua caliente.

De igual manera, mencionan que es recomendable mantener el refrigerador a una temperatura entre 4 y 5 grados centígrados; además, el electrodoméstico se debe limpiar y desinfectar dos veces por semana con productos a base de cloro y extractos cítricos.

Según López-Doriga Digital, el baño es el segundo lugar con más bacterias, seguido de las llaves, perillas de las puertas, audífonos y el control de televisión; estos deben asearse con frecuencia.

Con información de López-Doriga Digital

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