Rosa María Parra Ángeles, directora de la Jurisdicción Sanitaria III Tula, indicó que el sector salud monitorea constantemente la comunidad San Primitivo, en Tlahuelilpan, para evitar brotes epidemiológicos a causa de la exposición de cadáveres en sembradíos donde el viernes ocurrió el incendio de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).

“Hasta ahora no hemos tenido algún paciente con problemas estomacales, o algo por el estilo, que nos presente alguna sintomatología de enfermedad”, dijo la funcionaria.

A la zona del incendio que dejó 85 fallecidos –resguardada por el Ejército Mexicano y policías– han acudido familias enteras a conocer la situación, incluso se observa a menores de edad en los alrededores, sin tomar en cuenta que aún hay gases en la toma clandestina, así como restos humanos.

“La recomendación es que la gente no se acerque al lugar, que está acordonado, y si llegara a presentar algún problema en la piel o estomacal, que se acerquen al centro de salud para verificar qué padecimiento tienen. Tenemos conocimiento de que donde fue el percance no hay casas alrededor; eso ayuda a que no haya presencia de vecinos en el lugar”, dijo Parra Ángeles.

Agregó que en el Centro Cultural de Tlahuelilpan se habilitaron módulos de atención para informar sobre el estado de salud a los familiares de las personas que aún están hospitalizadas, así como brindar atención médica a quien lo necesite.

“Quien guste acercarse al centro de salud de Tlahuelilpan, ahí tenemos servicio y atención, por si alguien presenta algún síntoma por el contacto que tuvo con el combustible o por permanecer en el lugar”, dijo.

Jesús González | Tlahuelilpan

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