Para José Narro Robles, el ex Secretario de Salud federal que aspira a convertirse en dirigente nacional del PRI, el instituto político que pretende encabezar está vivo, pese a la derrota sufrida en proceso electoral de 2018.

“El PRI no está muerto, y tampoco andaba de parranda; el PRI ha tenido la peor derrota electoral de su historia, de eso no se puede discutir. A ver, cómo vamos a negar que sólo como partido alcanzamos 47 diputaciones, menos del 10 por ciento de las diputaciones federales.

Cómo vamos a negar que no fue un revés durísimo si apenas tenemos 14 senadores de 128, apenas arriba del 10 por ciento”, dijo el también ex rector de la UNAM.

Durante su visita a Guadalajara este jueves para reunirse con militantes priistas, Narro Robles declaró que si el PRI quiere sobrevivir, entonces deberá asumir sus errores y recuperar la confianza de los ciudadanos.

“A mí me enseñaron que () lo primero que se tiene que hacer para resolver un problema, es reconocerlo. Nosotros los priistas tenemos que reconocer que fallamos, que nos equivocamos, y tenemos que decir: oiga, sociedad, una disculpa. Por gente inapropiada, por Gobiernos que no cumplieron, paga el instituto político y pagamos todos los priistas”, apuntó el ex funcionario.

“Pero de ahí a que sea un partido que no tenga remedio, hay una enorme distancia en mi opinión. ¿Qué tenemos que hacer? Cambiar (), hoy tenemos que cambiar, hoy tenemos la oportunidad de cambiar”, agregó.

Narro Robles expuso que, así como él, quienes aspiren a la dirigencia nacional del PRI tendrían que comprometerse por escrito a no buscar algún otro cargo en el servicio público, pues contrario a lo que ocurría en el pasado en ese instituto político, ahora se debe evitar usar al organismo como trampolín para acceder a otros puestos.

Martín Aquino
Agencia Reforma

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