Para comprar medicamento contra la esquizofrenia, Yohan Gibrán Espinoza León vende bolsas con palomitas y dulces afuera del Hospital General de Pachuca.
En entrevista con Criterio, el varón explicó que es paciente del nosocomio psiquiátrico Villa Ocaranza, ubicado en la carretera México-Pachuca, Tolcayuca, donde recibe tratamiento para su padecimiento; sin embargo, comentó que a veces no le proporcionan las pastillas que requiere, por lo que trabaja para adquirirla.
De acuerdo con Espinoza León, una doctora lo canalizó a al instituto de psiquiatría, donde actualmente le otorgan antisicóticos gracias a los cuales puede ser “libre y salir”.
Yohan Gibrán narró que trabajó de los 7 a los 21 años en las minas de tabique que se encuentran cerca del barrio La Pila, en Mineral de la Reforma, donde, a pesar de utilizar cubreboca, diariamente respiraba “polvo del tabique, de aserrín, de la viruta y de la leña”; posteriormente, comentó, se le diagnosticó esquizofrenia.
“(Fue) por las drogas, aunque olvidé decirles que trabajé muy duro (en las minas)”, externó el paciente.
Sin sus medicamentos, el hombre sufre parálisis del cuerpo, además de manifestar otros síntomas de la enfermedad, como “escuchar voces”.
En lo que va de 2019, Villa Ocaranza ha brindado 20 mil 271 consultas psiquiátricas, 20 mil 878 psicológicas y mil 215 de paidopsiquiatría; además, alberga 83 pacientes y atiende a 20 usuarios “de casas de medio camino”, refirió durante su comparecencia el secretario de Salud, Marco Antonio Escamilla Acosta, el pasado 23 de octubre.
Martha Sáenz I Pachuca
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