Pobladores de la unidad habitacional de Pemex, que viven a unos metros del túnel emisor de la refinería Miguel Hidalgo, que desemboca en el río Tula, señalaron que por las mañanas hay un intenso olor a gas.

Ariana García, vecina de la calle Poniente 13, mencionó que es urgente que Protección Civil y personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) revisen el túnel, debido a que temen que ocurra un accidente.

“El olor es más fuerte en la madrugada, afuera de las casas es insoportable y llega a doler la cabeza. Hemos marcado al 911 pero nos dicen que es normal; sin embargo, nunca hemos visto que se realicen pruebas de explosividad. No sabemos qué tipo de sustancia hay en el ambiente, por eso nos da temor que algo malo pueda pasar”, señaló García.

Los quejosos dijeron que hace dos semanas personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) acudió al lugar para tomar muestras del líquido que expulsa la refinería Miguel Hidalgo al río Tula, pero trabajadores de la empresa productiva acompañados por elementos del Ejército evitaron que los funcionarios realizaran su trabajo.

“Cerraron el acceso a la refinería para evitar que el personal de Conagua tomara muestras. Si nada esconde Pemex no entendemos su resistencia a que se analice el líquido”, dijo Alejandro Medina, poblador.

Agregó que los vecinos sospechan que la petrolera oculta algo, de otra forma habrían permitido hacer las pruebas al personal de la comisión del agua. “Siguen tirando lo que se les da la gana al río Tula, eso es preocupante”, dijo.

Jesús González l Tula

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