El Centro de Atención Integral a las Adicciones (CAIA) que opera en Tulancingo, en 14 años de servicio, ha atendido a mil 450 usuarios, cuya principal adicción, actualmente, es al cristal, seguida por la dependencia a la marihuana y a la cocaína, informó el psicólogo Juan Alfonso Espino Canales.
Agregó que el CAIA tiene un índice de “casos terminados” de 35 por ciento y ofrece atención residencial, durante tres meses, a varones mayores de edad; sin embargo, dijo, “el equipo multidisciplinario del centro siempre ha buscado apoyar a los menores que consumen estupefacientes; hemos tenido casos precoces de niños de 12 y 13 años”.
Agregó que en la actualidad cuentan con una lista de espera de 23 usuarios, mismos que serán atendidos luego que concluya la edificación de la barda perimetral del espacio y reciba “el visto bueno” por parte de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), lo cual está previsto para el próximo 12 de agosto.
El secretario de Salud estatal, Marco Antonio Escamilla, el pasado 7 de julio, informó que debido a amenazas contra personal y pacientes del CAIA suspendieron el alojamiento en el recinto ubicado en la colonia Napateco y que incluso se contempla la reubicación del centro.
En tanto, Espino Canales informó a Criterio, en diciembre de 2018, que es “alarmante” el creciente consumo de cristal en Tulancingo, sobre todo entre menores de 13 a 17 años de edad, aunque, también, la adicción está presente en adultos.
El director de Seguridad Pública de Tulancingo, Israel Cabrera San Agustín, informó el mes pasado a Criterio que a la semana atienden por lo menos 40 casos relacionados con el consumo de cristal, droga sintética que ha desplazado a la marihuana y la cocaína por su bajo costo y fácil acceso
Espino Canales informó que actualmente tienen una lista de espera de 23 usuarios
María Antonieta Islas
Tulancingo