El diálogo con comerciantes ambulantes permitió reducir el número de informales que ofertan sus productos en la zona arqueológica de Tula respecto a años anteriores, afirmó Alejandro Gazca Cruz, director del lugar, pues algunos de ellos han aceptado instalarse en el acceso para despejar el área de monumentos.

“Se les deja vender en la entrada y nos ayudan a mantener limpia la zona. Nosotros no podemos regular a los ambulantes; lo que hemos hecho con algunos es ponernos de acuerdo en la manera de trabajar y, con ello, tener el espacio más limpio”, dijo.

En un recorrido, Criterio comprobó la presencia de tres vendedores en el área de monumentos, quienes ofrecían piezas de barro.

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El mal estado de la malla ciclónica que rodea el lugar permite el acceso de los comerciantes; sin embargo, Gazca Cruz aseveró que la construcción que se realiza de una barda perimetral permitirá garantizar la seguridad de los visitantes y controlar el ingreso de personas.

La zona arqueológica de Tula recibió a 14 mil 700 turistas del 15 al 18 de marzo, mayor afluencia en lo que va del año.

El 19 acudieron alrededor de 200 personas, y hubo 100 individuos ayer. Para hoy, prevén la llegada de cerca de mil personas por el equinoccio de primavera.

Actualmente, en este recinto se encuentran en remodelación el museo Jorge R. Acosta y el área destinada a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath).

Jesús González I Tula

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