A casi dos años de que ediles de Acatlán y Tulancingo se reunieron para iniciar mesas de trabajo para atender la contaminación por lactosuero en ambos municipios, estas se suspendieron debido a los comicios electorales de 2018 y no han vuelto a retomarse, explicó Monserrat Anaya García, regidora presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del ayuntamiento acatlense.

En el primer encuentro, el 21 de junio de 2017, al que asistió el presidente de la Comisión de Gobernación, Eloy Oliver, y el secretario de la Comisión de Medio Ambiente, José Antonio Vértiz, así como las asambleístas Anaya García y Rosalba Mimila, y los titulares de Ecología de ambos municipios, se dijo que el objetivo era analizar y homologar sus reglamentos en materia ambiental.

La regidora informó a Criterio que después de esa fecha realizaron tres mesas de trabajo con sus pares de Tulancingo, pero “se atravesó” el proceso electoral y las suspendieron.

Consideró que es importante dar seguimiento al tema porque el suero que vierten las plantas queseras de Jaltepec, comunidad de Tulancingo, termina en la presa El Sabino y la laguna de Zupitlán, ambas ubicadas en Acatlán.

Agregó que el 5 de julio del año pasado presentó una propuesta de reglamento para atender la problemática derivada del subproducto, la cual, pese a su aprobación, no ha sido publicada en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH), al igual que el Reglamento Interno del Ayuntamiento y el de Panteones, porque la administración municipal argumenta falta de recursos.

PRODUCTORES

• En Acatlán existen 50 empresas queseras normadas; sin embargo, la Comisión de Medio Ambiente estima que por lo menos 20 plantas más operan en la clandestinidad.
• Diariamente se producen alrededor de 200 mil litros de leche y se envían a la Ciudad de México cerca de 50 toneladas de queso, lo cual genera más de 50 mil litros de lactosuero; de estos, 30 por ciento es derramado al suelo y cuerpos de agua del municipio.

María Antonieta Islas
Acatlán