A través de las cámaras de vigilancia instaladas en comercios, locatarios identificaron a una banda de ladrones, compuesta por mujeres y hombres, que opera en el centro de Tula.

Fernando Cruz Rodríguez, propietario de un local, indicó a nombre del gremio que la célula delictiva está compuesta por unas 10 personas.

Al observar los videos descubrieron que un hombre que usa una texana y lleva a un niño se encarga de distraer a los trabajadores de los locales mientras que el resto de los delincuentes atracan el lugar.

Uno de los robos ocurrió en un estacionamiento que se encuentra a un costado de la Catedral de San José, en la calle de 5 de Mayo, donde se instalan varios puestos semifijos.

“Es un modus operandi específico, cada uno sabe qué hacer. Son robos hormiga que afecta al comercio”, mencionó Cruz Rodríguez.

Los comerciantes informaron que en esta época del año aumenta el número de incidentes delictivos, los cuales son cometidos por bandas originarias del Estado de México o la Ciudad de México.

“Hace un año se metieron a una zapatería y se llevaron varios pares de calzado. Entretienen a las empleadas mientras sus cómplices sacan los productos y los meten en bolsas”, recordó el locatario.

Los microempresarios advirtieron que se organizarán para inhibir este ilícito.

“Es caro colocar cámaras de video. Ahora debemos de tener a una persona cuidando la pantalla donde se proyectan las imágenes para actuar en tiempo; sin embargo, las ventas no están como para seguir pagando salarios. Nos vamos a organizar entre los comerciantes”, dijo.

Jesús González l Tula

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