Tras los disturbios ocurridos en Ixmiquilpan la madrugada del lunes, cuando cinco automóviles fueron incendiados derivado de una disputa entre el alcalde de Ixmiquilpan, Pascual Charrez Pedraza, y su hermano Cipriano, el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, afirmó que el conflicto entre ambos personajes lo dirimirá la justicia.

“Ahí hay una acción legal en curso, hay denuncias presentadas y se está atendiendo conforme a la ley”, mencionó tras entregar el tercer informe de gobierno de Omar Fayad Meneses en el Congreso local.
El martes pasado, el edil de Ixmiquilpan acusó que los desmanes ocurrieron por órdenes de predecesor y familiar, a quien acusó de mandarlo matar por “celos políticos”.

El edil narró que fue golpeado y sacado por la fuerza de su domicilio por un grupo de hombres armados, quienes no pudieron llevárselo para “ahorcarlo”; horas después, se reportaron detonaciones de arma de fuego contra la vivienda que habita, por lo que huyo al monte, aseveró.

Al regresar, tuvo conocimiento que sus agresores eran oriundos de El Nith, comunidad identificada con Cipriano.

Además de la quema de cinco vehículos, dijo, ocurrió el robo de cinco motos patrullas, computadoras, radios matra, 12 chalecos antibalas, equipo de videovigilancia, armas largas y cortas en las instalaciones de la policía local.

El secretario de Gobierno afirmó que tras el incidente se intervino con la Guardia Nacional (GN) y del Ejército mexicano.

Por los hechos seis persona fueron aseguradas el lunes pasado.

“Están las investigaciones en curso por parte de la Procuraduría General de Justica de Hidalgo (PGJH)”, insistió.

Emmanuel Rincón I Pachuca

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