Pese a que el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tulancingo es el tercero con mayor número de oficios para la población penitenciaria, solo los hombres ejercen actividad laboral, de acuerdo con el Diagnóstico Penitenciario del primer semestre de 2018, que elabora la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH).
Según el reporte del organismo, en este centro de reclusión, de una población penitenciaria de 559 internos e internas, solo 184 hombres trabajan, lo que representa el 33 por ciento del total de presos. De las 27 reclusas, ninguna desempeña actividades laborales.
Carpintería, lencería, prison art (diseño en piel), telares, mecánica, tortillería y panadería son los oficios que desarrollan los reclusos de la demarcación, cita el diagnóstico.
Criterio buscó al titular del penal, Liborio Montero Fuentes, para saber por qué las internas no ejercen alguna actividad; sin embargo, se informó que este no podía dar entrevistas a medios de comunicación.
El diagnóstico de la CDHEH refiere que en los primeros seis meses de 2018, de los 3 mil 969 presos en el estado, 2 mil realizaron alguna actividad laboral, lo que representa 52.75 por ciento de la población penitenciaria, de la cual 1997 son hombres (50.31 por ciento) y 97, mujeres (2.44 por ciento).
Añade que las cifras antes citadas han disminuido de forma considerable, si se toma en cuenta que en 2017 se registraron 2 mil 726 personas en reclusión que efectuaban alguna actividad laboral.
Nathali González
Tulancingo