Con globos de cantoya, según las tradiciones del lugar, pobladores de Zimapán despidieron a los fieles difuntos en un evento que buscó rescatar la cultura del municipio e impulsar el turismo en el recientemente nombrado Pueblo Mágico.
Decenas de personas se dieron cita en la explanada del municipio, donde tuvo lugar, por segundo año consecutivo, la despedida a los muertos. Los presentes presenciaron la elevación de diferentes modelos de globos. En primer lugar lanzaron los más pequeños, mientras que los más grandes cerraron el evento, para un total de alrededor de 200.
De acuerdo con los habitantes del municipio, la luz de los globos, que deben ser naranjas o rojos, acompaña a los difuntos en su regreso a su descanso, luego de visitar a sus familiares en estas fechas.
Miguel Ángel Villeda I Zimapán
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