Desabasto hídrico padecen más de 6 mil habitantes de la cabecera municipal y Tlatempa, así como de los barrios Tlazintla, Tlamimilolpa y Tlacpac, debido a que el pozo Los Capulines que surte a estos sectores requiere ser saneado para retirar el sarro que limita la extracción de agua potable, explicó la alcaldesa de Acaxochitlán, Rocío Jaqueline Sosa Jiménez.
Informó que la intervención a esta fuente de abasto se inició el jueves y podría extenderse hasta la siguiente semana, lapso en el que usarán pipas para el llenado del tanque de almacenamiento que permite surtir el recurso, aunque en menor cantidad y tiempo, a las localidades afectadas.
Según la edil, hace un mes, cuando el pozo Los Capulines presentó fallas, extrajeron la bomba y repararon el motor, pero 15 días después volvió a registrar problemas.
Por ello, agregó, compraron un motor nuevo, un cable adquirido en el extranjero y sustituyeron el tablero, lo que costó al municipio más de 5 millones de pesos.
“Pensamos que eso sería la solución, pero el jueves introdujeron la bomba, al igual que una cámara a través de la cual nos dimos cuenta que los vertederos del ademe o columna, la cual llega a 180 metros de profundidad, están obturados por la acumulación de sarro que impide el paso del agua”, explicó.
Atribuyó lo anterior a que desde hace 19 años que el pozo Los Capulines entró en operación no ha recibido mantenimiento, por lo que requiere cepillado y limpieza “minuciosa” para reactivarlo y evitar riesgos a la salud de la población.
María Antonieta Islas
Acaxochitlán