Vecinos de la colonia Rojo Gómez acusaron omisión de los gobiernos de Santiago Tulantepec y Tulancingo en la liberación de los acotamientos del tramo urbano de la carretera federal México-Tuxpan, que están invadidos por el comercio informal y establecido.

Bertha Romo y Alfredo Tapia, habitantes de la demarcación, mencionaron que, en febrero de este año –tras el intento de linchamiento a una mujer y tres hombres, a quienes fueron atribuidos robos a vivienda y asaltos a transeúntes en la zona–, la alcaldía de Tulancingo ofreció gestionar ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el retiro del paradero de autobuses que, al igual que otros negocios, invade el derecho de vía.

Asimismo, dijeron que personal del centro Hidalgo de la SCT emplazó a las compañías que brindan el servicio de transporte para liberar la parte del acotamiento en la que realizan ascenso y descenso de pasaje; igualmente, a dos comercios que ocupan el espacio como estacionamiento particular.

“El paradero de autobuses sigue igual y los locales continúan ocupando el derecho de vía como una extensión de sus negocios”, recriminó uno de los quejosos.

El secretario del municipio tulancinguense, Raúl Sánchez Parra, aseguró que la liberación del corredor urbano San José “no ha quedado en el olvido”; sin embargo, las autoridades esperan la respuesta de la SCT, ya que acordaron abordar la situación de forma conjunta.

En agosto del año pasado, el gobierno de la demarcación informó que alrededor de 60 negocios invadían el derecho de vía del tramo urbano de la carretera federal.

En ese mes, las autoridades indicaron que iban a notificar a los comerciantes para que desalojaran los acotamientos
de la vialidad.

María Antonieta Islas
Tulancingo