De 900 hectáreas de bosque con las que cuenta Acatlán, 200 ubicadas en la comunidad Loma Chica están infestadas por un hongo que afecta el tronco de los árboles y los seca en un lapso no mayor a dos años, advirtió el director de Ecología Felipe Alvarado Guzmán ante el pleno del ayuntamiento.
Ayer, durante la sesión ordinaria de Cabildo, el funcionario definió al bosque de Loma Chica como el principal pulmón del municipio, el cual ha sido afectado por sequía e incendios.
Explicó que, con apoyo de un ingeniero forestal, se realizó un estudio técnico que incluyó imágenes satelitales que captaron la extensión afectada por esta plaga, la cual paulatinamente infecta a los árboles sanos.
De este problema, dijo el titular de Ecología, informaron a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y esta, a la vez, envió expertos de la Universidad de Chapingo para realizar un muestreo que permitió identificar el tipo de plaga.
Aunque los ediles coincidieron en que es necesario eliminar los ejemplares infestados y reforestar el área, Alvarado Guzmán aclaró que para ello, previa autorización de la Conafor, deben limpiar el espacio porque, de otra forma, el hongo persistirá.
El saneamiento, aclaró, no solo contempla fumigar sino derribar un número importante de árboles, lo cual generará descontento social, por lo que sugirió al órgano edilicio empezar a trabajar en una campaña informativa y de sensibilización, ya que si el municipio no hace nada para frenar el contagio y terminar con la plaga podría ser sancionado por organismos ambientales.
En entrevista con Criterio, el director detalló que el año pasado ocurrió un incendio que debilitó los árboles y los hizo susceptibles al hongo en el monte de Loma Chica.
Adelantó que, de acuerdo con los expertos, la tala deberá ser por etapas, seguida de fumigación, saneamiento y reforestación. “La Conafor trabaja en coordinación con la Universidad de Chapingo, por lo que definirá el plan de acción para que el municipio lo ejecute”, señaló el servidor público.
María Antonieta Islas
Acatlán
