El alcalde de Tula, Ismael Gadoth Tapia Benítez, llamó a los habitantes de la comunidad Iturbe y ejidos que se oponen a la introducción del gasoducto de la CFE ramal Tula-Villa de Reyes a que tengan voluntad de “destrabar” el conflicto que mantiene parada a la obra del gobierno federal.
En entrevista con Criterio, el edil mencionó que la invitación se hace dadas las circunstancias ambientales que vive la región.
“Hay que tomar en cuenta los impactos positivos que traería el hecho de que la termoeléctrica (Francisco Pérez Ríos) deje de quemar combustóleo y lo sustituya con gas natural”, expresó.
Indicó que este es uno de los aspectos que se atenderán con el asunto de la agenda ambiental para la región Tula.
Dijo que existen mesas de trabajo entre autoridades y los habitantes de Iturbe, Xiteje y San Francisco Bojay sobre el tema, pero cuando los ejidatarios negocian con la empresa la situación se complica. “Son pláticas que se llevan a cabo entre particulares”, señaló.
Sostuvo que tiene conocimiento de que, en algunos casos —sin especificar cuáles y cuántos—, a habitantes e integrantes de grupos ejidales ya les pagaron todas las afectaciones que pudieron sufrir sus parcelas por el paso del gasoducto.
Los detractores al proyecto exigen donación de terrenos, pretensiones económicas y mejoras a las localidades a cambio de los derechos de paso del gasoducto.
Además, argumentan perjuicios medioambientales por la tala de decenas de árboles que conlleva la obra.
El 27 de agosto, durante su conferencia mañanera, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, informó que el gobierno había llegado a un acuerdo con las empresas Carso, Ienova y TC Energy para retomar el proyecto
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende