Desde junio pasado ha disminuido el rechazo que sufría la policía municipal por parte de pobladores de comunidades como Santa Ana Ahuehuepan y San Francisco Bojay, donde la incidencia del huachicol era alta, aseguró el secretario de Seguridad Pública de Tula, Fermín Hernández Martínez.
Reconoció que hasta hace mes permanecía un ambiente “tenso” en localidades del municipio.
Sin embargo, dijo a Criterio que “desde que se acabó el robo de combustible a gran escala, la situación volvió a la calma”.
Hernández Martínez presumió que algunos delegados comunales han comenzado a pedir apoyo a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) municipal para que los efectivos resguarden fiestas patronales.
El mando aludió este cambio a que los líderes huachicoleros de esas zonas fueron abatidos.
“Personajes como el Talachas o sus hijos eran quienes azuzaban a la gente para que no les permitiera el acceso (a los agentes) o los corriera”.
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende