Pese a que los pobladores del Centro de Tula exigieron que se retiren los parquímetros del sector que habitan, debido al acoso y extorsión que sufren los automovilistas por parte de la policía local, el alcalde Gadoth Tapia Benítez aseveró que el ayuntamiento no retirará las máquinas de cobro.
Lo anterior, debido a que el 2 de julio pasado representantes de grupos como la Coordinadora Ciudadana Tula y del extinto Consejo Consultivo Ciudadano acusaron que los elementos de Seguridad Pública (SP) de la demarcación, en lugar de vigilar, solo están pendientes de extorsionar a los conductores o quitarle la placa de su automóvil a quien se le venza el recibo de los tragamonedas.
Sin embargo, en un encuentro con medios de comunicación, el alcalde negó tener reportes de ese tipo de anomalías; no obstante, recordó cuando él mismo sorprendió a un policía recibiendo dinero de un automovilista, a quien, aseveró, se sancionó “inmediatamente”.
Respecto a la solicitud para que se retiren los dispositivos de cobro, comentó que ni siquiera se analiza, ya que los parquímetros “no son voluntad ni capricho de un gobierno, sino una cuestión de orden”.
Además, señaló que los conductores también tienen una corresponsabilidad en casos de corrupción, porque ellos son los que dan dinero a los agentes, por tanto, advirtió, serán infraccionados –o se les retendrá la unidad, en caso de ser operadores de del transporte público– los conductores que sean descubiertos en flagrancia.
El edil agregó que es necesario acudir a las instancias correspondientes para que se sancione “a quien se porte mal”.
APARATOS
- 3.6 millones de pesos generan anualmente los aparatos de cobro del Centro de Tula
- 28 tragamonedas y 500 cajones de estacionamiento existen en el primer cuadro de la ciudad
- 380 pesos es lo que pagan los conductores para recuperar su placa tras ser multados
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende
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