Vecinos de la colonia El Pedregal dijeron estar desesperados ante la omisión de las autoridades estatales y el ayuntamiento respecto a la reinstalación de los topes demolidos en enero de 2018, los cuales se encontraban sobre la vía Cuautepec-Tulancingo, a la altura de La Trinidad, La Pasadita y La Zanja, tramo en el que, estiman, ocurren de uno a tres percances viales a la semana.
De acuerdo con el delegado de este sector, Miguel Morales Ortega, “recurrentemente” han señalado que en dicho segmento los vehículos circulan con exceso de velocidad, por lo que, advirtió, los colonos podrían cerrar la carretera para ejercer presión a las autoridades.
“Influyen dos factores: uno, que otorgan licencias a cualquier persona sin obligarla a tomar cursos ni exámenes de conducción; dos, este tramo no está balizado ni está señalizado, no hay cruces peatonales, no hay nada que indique la velocidad máxima”, recriminó.
La autoridad auxiliar detalló que han turnado oficios firmados por vecinos a la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (Sopot) de Hidalgo y recurrido al ayuntamiento de Cuautepec, pero el gobierno local se ha deslindado del problema porque argumenta que se trata de un tramo estatal.
Los quejosos señalaron que el 26 de junio aprovecharon la visita del gobernador Omar Fayad Meneses a la comunidad Santa Elena Paliseca para entregarle un escrito a través del cual solicitan el bacheo de la carretera y la reinstalación de los tres reductores de velocidad, pero aún no reciben respuesta.
Los vecinos dijeron estar preocupados porque las autoridades atiendan su demanda hasta que se presente un accidente fatal.
María Antonieta Islas
Cuautepec de Hinojosa