Usuarios del Sendero de Movilidad Alterna (SIMA) manifestaron su molestia debido a que ayer encontraron un trecho de 30 metros cuadrados asfaltado para, según la versión de la Secretaría de Desarrollo Urbano, permitir el cruce vehicular, lo cual fue solicitado por vecinos de la zona.

Los inconformes recriminaron que la administración local haya antepuesto el beneficio de unas “cuantas familias” sobre las más de tres mil personas que a diario utilizan el sendero para ejercitarse.

La alcaldía, a través de un comunicado, afirmó que la planta de concreto hidráulico estaba considerada desde el proyecto inicial porque permitirá a los habitantes del lugar ingresar a sus viviendas y transportar insumos que ocupan en sus granjas.

La misiva estipula que, a petición de deportistas, el proyecto se modificó e incrementó de 500 a 990 metros la longitud de la superficie intervenida, por lo cual el cruce vehicular se tornó necesario, pero será utilizado cuando baje la afluencia de usuarios y contará con señales restrictivas.

María Antonieta Islas
Tulancingo