Entre 200 y 300 adultos mayores y personas con discapacidad hacen fila a diario, desde las 6:00 horas, en las oficinas del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader), ubicadas en el bulevar Quetzalcóatl, en Tulancingo, en busca de ser incluidas en los Programas para el Bienestar, del gobierno federal, lo cual satura la arteria de terracería que comunica con la colonia San Antonio Farías, por lo que vecinos de la misma demandaron poner orden en lugar.

“Los vehículos que llegan a estas oficinas de la gente que acude a solicitar este tipo de apoyos generan caos todos los días, desde las 6:00 horas, sino es que antes. Los conductores se estacionan en ambos lados de la calle y no podemos entrar ni salir de nuestra propia colonia; hay días en los que ni siquiera el transporte público puede pasar”, detalló el colono Miguel Ángel Pérez.

La coordinadora regional de los Programas para el Bienestar, Mili Batalla Castillo, reconoció que se supera la capacidad de control del personal que labora en el Cader, a pesar de que han buscado, “de todas las formas”, explicar a la gente que el módulo de atención es meramente informativo.

CENSO, EN CASAS

Batalla Castillo recordó que la afiliación a los esquemas del gobierno federal es a través del censo que, casa por casa, levantan los servidores de la nación, para después proceder a la validación de datos

María Antonieta Islas | Tulancingo

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