La titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Hidalgo (STPSH), María de los Ángeles Eguiluz Tapia, indicó que aun cuando para las comunidades indígenas el trabajo infantil no remunerado forma parte de su cultura, obliga a las autoridades más allá de criminalizarlos, a sensibilizarlos respecto a que no es bueno para los niños ni abona a mejorar su calidad de vida.
La funcionaria dijo entender la parte cultural, pero muchas veces se perpetúan en la pobreza; puntualizó que ante todo está el interés superior del menor.
“Por eso, el esquema de becas y otros apoyos que dirige el gobierno estatal a los hidalguenses. El llamado es que se acerquen a las instituciones para que los podamos seguir ayudando”, señaló.
De acuerdo con el regidor presidente de la Comisión de Derechos Humanos, José Luis Lazcano León, en Tulancingo la explotación laboral afecta a niños de entre seis y 10 años de edad, con mayor presencia en calles del primer cuadro de la ciudad, quienes expenden mercancía diversa o se desempeñan como limpiaparabrisas entre otras actividades, tanto en el día como en la noche, lo cual los coloca en riesgo.
Aunque no especificó cifras, el munícipe comentó que gran parte de los menores trabajadores detectados por el DIF Tulancingo son de origen indígena y provienen de municipios vecinos, como Acaxochitlán, al igual que de la sierra norte de Puebla y Veracruz.
Fulgencio Vargas, secretario de la asociación civil acaxochiteca Altepe Macehual Tlapaleguiani, comentó que en todas las etnias los padres enseñan a sus hijos a trabajar, pero no con fines de explotación, sino como parte de la cultura tradicional de las comunidades y para que en la edad adulta sepan desempeñar un oficio o actividad comercial.
María Antonieta Islas
Tulancingo
También te puede interesar: