A pesar de que existen diversos llamados de autoridades incluso federales, las inmediaciones de la presa El Manantial se encuentran convertidas en un gran basurero, expresó Carolina Sánchez, vecina del fraccionamiento Rancho Don Antonio, en Tizayuca.

Este cuerpo de agua, que fue construido desde hace cinco décadas por el gobierno federal y tiene una capacidad de embalse de 4 millones de metros cúbicos de agua, presenta una situación deplorable a sus alrededores, donde los ciudadanos han arrojado llantas, plásticos, ropa, además de restos de múltiples fogatas con los desechos propios de una fiesta, indicó Walter Muñoz, constante visitante de esta zona.

Vecinos de la comunidad Tepojaco, como Alejandra Álvarez, señalaron que el lugar donde se asienta la presa y reserva natural, presenta una considerable falta de atención por parte de las autoridades.

Esto, apuntaron, ha ocasionado que al paso de los años se deteriore y deje de ser un lugar de reunión familiar como hace más de dos décadas, además de que la contaminación ha eliminado las pocas especies de aves que llegaban año con año al lugar.

En 2014, el entonces diputado federal priísta Francisco González Vargas, subió un punto de acuerdo en el que se exhortaba a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Comisión Nacional del Agua (CNA) a realizar estudios técnicos, económicos y sociales, de acuerdo con sus competencias para establecer un programa rector de acciones públicas, privadas y sociales enfocado en la protección del ecosistema, sin embargo, la propuesta no tuvo mayores repercusiones para la zona.

En el caso de organismos municipales, la Comisión de Agua y Alcantarillado señaló que ha realizado limpiezas de manera conjunta con elementos de la dirección de Protección Civil y Bomberos, retirando una cantidad considerable de basura del agua.