Pobladores de la comunidad San Marcos, en Tula, cerraron la carretera, a la altura de la secundaria Genero Guzmán Mayer, en protesta porque directivos del plantel, con apoyo de la presidencia municipal, ordenaron el derribo dos árboles y pretenden retirar tres más.
Los inconformes solicitaron que las autoridades escolares explicaran la tala de los ejemplares que tenían cerca de 50 años de vida.
“Un árbol tarda hasta 10 años en llegar a su estado máximo de crecimiento, después brinda oxígeno y otros beneficios a los seres humanos. No está bien que de la noche a la mañana se corten solo para hacer una obra de escuela”, indicó.
Al bloqueo arribó el director del plantel de nivel básico, Álvaro Rivera, quien explicó que los trabajos tienen el objetivo de garantizar una entrada “digna” para los estudiantes. “La idea es que los alumnos puedan bajar de los vehículos en los que los trasportan sin ningún problema, por eso estamos llevando a cabo la obra”.
Otros padres dijeron que las raíces de los árboles causaban molestias en la banqueta, pues los menores tenían que brincar los troncos, por lo que las acciones beneficiarán a 900 alumnos.
El Grupo Ecologista Hidal-guense de Protección al Ambien-te consideró adecuado mejorar los espacios para los educandos; no obstante, llamó al gobierno local a replantar las especies en lugar de talarlas.
Jesús González I Tula