Pobladores de la cabecera municipal de Tlahuelilpan se manifestaron en la alcaldía para exigir el cierre del bar ubicado a un costado de la parroquia, pues la autoridad prometió cerrarlo de manera definitiva, pero el fin de semana fue abierto por las fiestas patrias, acusaron.
Cerca de cien vecinos, en su mayoría feligreses católicos, tomaron la mañana de ayer el ayuntamiento. Demandaron la reubicación del establecimiento localizado a un costado del templo católico de San Francisco de Asís, en el centro.
Los inconformes se apostaron afuera de la presidencia municipal, donde fueron atendidos por el secretario general Óscar Palacios Mendoza. Recordaron que la semana pasada se reunieron con el alcalde Pedro Cruz y lograron acuerdos; no obstante, éstos no fueron respetados.
“Se están burlando de nosotros, no es posible que se hayan dado 15 días para revisar el lugar y antes de que pase ese tiempo se abrió, sin que se informara si cumplió o no con los requisitos que se le habían solicitado”, comentó uno de los habitantes.
Para poder funcionar, el negocio debía cumplir con requisitos cmo la mejora en las salidas de emergencia, señalaron los inconformes.
“No se hizo nada, se dijo que los vecinos tendrían un dictamen de las condiciones en las que opera el bar y tampoco se nos ha hecho llegar, consideramos que no nos están atendiendo y sólo se burlan de nosotros”.
HECHOS
La semana anterior el párroco Ismael Espinoza encabezó una manifestación. Como consecuencia clausuraron el recinto donde se expenden bebidas alcohólicas
El pasado 15 y 16 de septiembre el comercio abrió sus puertas, lo que causo el enojo de los católicos.
El secretario municipal de Tlahuelilpan, Óscar Palacios Mendoza, se limitó a decir que no estaba enterado de que el bar estaba en operaciones.
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