Campesinos de ejidos de Tepetitlán exigen ayuda de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para hacer que las aguas filtradas de la presa sean desviadas al río, pues desde hace 50 años no han obtenido buenas cosechas.

“Sesenta y cuatro años han pasado desde que las aguas negras llegaron a esta zona de la entidad y se creó la presa Endhó; desde entonces las afectaciones hacia nuestra actividad no han dejado de estar presentes, porque fuimos desplazados de nuestras tierras y tuvimos que migrar para trabajar por temporal”, dijeron los afectados.

Muchos de ellos son vecinos de la comunidad Pedro María Anaya, en Tepetitlán, principalmente de los ejidos San Mateo, La Loma y particulares de la hacienda Endhó, quienes aseguran que no cuentan con el apoyo del gobierno, luego de que comenzaron a ser afectados desde el 13 de octubre de 1952.

Manuel Gonzaga mencionó que con su denuncia los pobladores pretenden “defender las parcelas invadidas por drenes tapados, mismos que año con año tenemos que desazolvar”.

Por su parte, José Mejía, del Consejo de Vigilancia del ejido San Mateo, habló de los gastos que han tenido que solventar para construir los drenes, a fin de hacer producir las parcelas, “pero aún así algunas no se han podido sembrar porque cuando llueve casi se pierde todo”.

Los campesinos señalaron que el problema es grave en la parte baja de su comunidad, pues hacia ese punto corren las filtraciones de agua de la presa, por este motivo se quejan de la salinidad de la tierra. “Son entre 180 y 200 las hectáreas afectadas de La Loma, San Mateo y la hacienda”.

Ante esta situación, exigieron un proyecto para drenes entubados, pero antes, un estudio geológico que les permita determinar el tipo de trabajo necesario para frenar las filtraciones de agua y que las tierras vuelvan a ser productivas, porque desde 1974 no han recibido ningún apoyo gubernamental.