La Unión de Artesanos y Prestadores de Servicios no podrá instalarse en la zona arqueológica de Tula, luego de que a la alcaldía llegó un documento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el que le solicitaba no renovar el permiso, informó el arqueólogo e integrante de la organización Pedro Cardoso Reyes.

“La licencia se expidió en 2013 para legítimamente ejercer el comercio, luego de fijarse las dimensiones, el material y los condicionantes; anteriormente trabajaban de manera irregular, pero desde ese año ya se cuenta con el permiso por parte del gobierno municipal.
“Y esto se dio porque durante 65 años el INAH ha manejado el área como zona federal cuando no todo es así, sino que parte del área es municipal”, explicó Cardoso Reyes.
El arqueólogo tulense comparó la zona con la refinería en Atitalaquia, pues por las instalaciones Pemex paga lo correspondiente a ese municipio y es zona federal, dijo.
“Por eso nos venimos a legitimar con toda nuestra documentación correcta, dado que nos enteramos que de forma sorpresiva y dolosa el INAH envió un documento prohibiéndole al ayuntamiento, concretamente al área de Reglamentos, que nos otorgara las ratificaciones de la licencia”.
Agregó que la prohibición se da en el área poligonal de monumentos, pero explica Pedro Cardoso que ésta es lo que se conoce como Zona Arqueológica y los artesanos se ubican en la reserva territorial municipal.
En el 2015 la licencia de funcionamiento se renovó, pero luego de que al gobierno municipal le llegara el documento, les canceló la renovación y devolvieron el pago, señaló Pedro Cardoso.
Consultada al respecto, la directora de Reglamentos en Tula, Norma Sánchez, señaló que hay un procedimiento que seguir y, en cuanto lo cubran, los artesanos obtendrán el permiso.