Luego de distintas quejas ciudadanas por el polvo que emana de calera Bertran, ubicada en Atotonilco de Tula, y que afecta a cientos de ciudadanos, ayer vecinos de ese municipio se reunieron con representantes de la empresa, con la intención de que se tomen medidas para evitar daños a la salud.

Al término de la asamblea, Cristina Mayorga Hernández, directora de Ecología municipal, dijo que esta situación tiene muchos años; sin embargo, se ha agudizado con la instalación y operación de un nuevo horno.

Dijo que hay disponibilidad de la empresa para lograr acuerdos.

La funcionaria precisó que este tipo de caleras son reguladas bajos las normas estatales y federales, por lo que poco puede hacer el municipio al respecto.

Durante la reunión, el profesor Óscar Gutiérrez, director de la primaria 1 de Mayo, que se ubica a un costado de la calera y que tiene graves afectaciones por la caída del polvo, donde se llevó a cabo la junta, dijo que enviarán un documento de inconformidad a la empresa, con la intención de que se tomen cartas en el asunto y se dé solución a este problema.

Los vecinos y autoridades acordaron tener una asamblea informativa el próximo 15 de marzo para saber qué acciones se han realizado para acabar con el polvo que emana de la calera que se ubica en Atotonilco de Tula, partículas que se pueden apreciar a simple vista en banquetas, construcciones y árboles.

“Estamos atentos en la reunión y observamos el ambiente, la polvareda es muy molesta. Esperamos que para el 15 de marzo nos informen qué acciones y mejoras han realizado para solucionar esta situación”, dijo. uso distinto al establecido, sin la previa autorización , lo deberá dejar de utilizar.