En diversos puntos de la ciudad aparecieron pintas en casas particulares, donde se puede observar a dos atlantes que tienen una venda en los ojos y la boca tapada con la leyenda “Tula no es de Allende, es de su gente”.
La pinta que mas llamó la atención fue colocada frente a la parada del transporte público del río Rosas, lugar que une la zona Barrio Alto y San José con la comunidad La Malinche y la colonia 16 de Enero.
Hasta el momento, nadie se ha adjudicado la pinta opositora a la gestión de Jaime Jacobo Allende González, sin embargo, algunos activistas sociales como Fernando Cruz, líder de la Coordinadora Ciudadana de Tula ha señalado que esta protesta refleja la poca tolerancia a la libertad de expresión que existe en el municipio, “donde en diversas ocasiones el edil ha mostrado su enojo ante las críticas”.
“Ya es insostenible el cinismo y descaro con que actúa Jaime Allende González; la ciudadanía está harta”, agregó Cruz.
El gobierno local de Tula ha emitido ninguna postura sobre estas pintas que critican la forma de trabajo de la actual administración priísta.