La pavimentación de las vías del tren que atraviesan Tula, que fue anunciada en días pasados, está detenida por la negativa de la gente, debido a la mala calidad de los trabajos y por una demanda de Ferrosur contra el gobierno municipal, la cual impide, de entrada, mover los rieles para quitar los durmientes.
Así lo dio a conocer un grupo de vecinos que se organizó contra la obra durante una reunión de trabajo que se llevó a cabo en las oficinas de la Coordinación Regional de Tula.
En la mesa de diálogo participó personal de las áreas de Obras Públicas del gobierno del estado y del municipio, así como la empresa que ejecuta la obra; además del grupo de pobladores, en su mayoría ingenieros, quienes expresaron su punto de vista sobre dichos trabajos, tal como se había acordado en la reunión anterior.
Ante los argumentos presentados por los tulenses, el representante de gobierno del estado tuvo que ceder y ahora deberán hacer un replanteamiento de la obra, lo cual se podría realizar el próximo viernes 29 y entonces determinar si los trabajos pueden seguir.
En la misma reunión se acordó que se continuará con las llamadas “bocas de tormenta”, coladeras; así como detallar y corregir lo necesario en tomas de agua potable, drenaje fluvial, luz y demás servicios de primera necesidad, de los cuales no se tiene información para este proyecto.
Además, los exalcaldes de Tula, Noé Paredes y José Rodríguez, aprovecharon para manifestar su interés para que la obra se ejecute pero que se haga con la calidad que un trabajo de este tipo demanda.