Los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Tula que no obtengan su Certificado Único Policial (CUP), que será obligatorio para permanecer en la corporación a partir de septiembre, podrán ser reubicados a otras áreas del ayuntamiento para que no pierdan su fuente de empleo, informó el titular de la corporación, Fermín Hernández Martínez.
El CUP es una herramienta establecida en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública que permite certificar que el personal de las policías tiene conocimientos, habilidades, experiencia y aptitudes para desarrollar sus funciones.
De acuerdo con el servidor, la reubicación permitirá que los elementos no aptos continúen obteniendo ingresos económicos y evitará daño al erario por liquidaciones.
Las áreas receptoras podrán ser Protección Civil, el ayuntamiento o la Policía, en áreas administrativas.
Hernández Martínez agregó que en el último balance 136 uniformados aprobaron exámenes de control y confianza, de una plantilla de 212; es decir, estaban certificados 64 por ciento.
Reveló que el CUP cuesta entre 80 y 90 mil pesos por cada policía, los cuales son cubiertos con recursos del Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad (Forataseg).
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende
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