Tras abusos cometidos por la extinta Luz y Fuerza, la abogada Yara Sánchez Alamilla fue elegida para representar a afectados por los cobros excesivos y abusos tarifarios, pero los casos no han avanzado.

“En 2015 la querella cambió de giro dado que la antes dependencia federal pasó a ser una empresa privada (CFE), cambiando de régimen a una figura particular debido a la entrada en vigor de la reforma energética, lo que supuso un retraso en los tribunales”, indicó Sánchez a tres años de iniciar esta lucha legal.

Explicó que atiende más de 30 casos, pero, ahora, cada usuario deberá promover la continuidad de los juicios, o bien, continuar amparados contra los cobros de CFE.

“Hasta que no haya un resolutivo de orden legal, la CFE se seguirá viendo imposibilitada de cortar el servicio de mis representados, aunque pasen los años sin que éstos paguen por la prestación”, dijo.

Añadió que en primera instancia los casos de abuso fueron llevados ante la Procuraduría Federal del Consumidor, pero la dependencia se declaró incompetente. “Después de que se dio el cambio de régimen de CFE; por ello estamos a la espera de que se nos indique cuál será el camino a seguir”.