El arqueólogo Pedro Cardoso Reyes informó que ya está solucionado el problema que se presentó en las ventanas arqueológicas de la barda de la Catedral de Tula, afectadas no precisamente por las lluvias sino por la vibración de uno de los juegos mecánicos instalados en el atrio con motivo de la fiesta patronal en honor a San José.
Al ser cuestionado sobre el desmoronamiento en una de las ventanas arqueológicas que se ubican en el recinto religioso, Cardozo Reyes dijo que los trabajos no se han terminado y por lo tanto no se concluyó el proceso para evitar este tipo de situaciones.
Recordó que su equipo y él retiraron el abombado en los aplanados ya muertos del muro de Catedral, que era lo que no permitía que se cayera precisamente, “tenía una revoltura de arena con cemento y fibra de vidrio; y ésta última sirvió como enmallado para contener los repellados”.
“Al retirarles las burbujas de aire se expuso lo que ahora se ve y que va a permitir áreas de ventilación, además de buscar el proyecto constructivo de la muralla y el modelo constructivo de los contextos arqueológicos del espacio, que sostengo que fue aprovechado como muros de conceptos monumentales, entiéndanse pirámides para la muralla”, agregó el arqueólogo tulense.
Cardoso preciso que después de que se culmine con la obra en su totalidad, nada que se instale en el atrio podrá afectar la barda amurallada de la catedral, “donde se busca aplicar materiales que le proporcione blindaje a las llamadas ventanas, para que la mano del hombre u otras situaciones no las afecten”.
Sobre la fecha de liberación por parte de Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, para continuar con los trabajos precisó que se desconoce, y él por su parte espera el llamado del párroco de la Catedral el presbítero Germán Llamas Coss, para darle seguimiento a los trabajos que quedaron inconclusos.
El arqueólogo dijo que ya han realizado supervisiones en el lugar los peritos del INAH, encabezados por el arquitecto Sergio Camarena, exdelegado de la dependencia, pero siguen en espera de que les digan que pueden continuar.