El titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Marco Antonio Escamilla Acosta, confirmó que en cumplimiento a las instrucciones del gobernador Omar Fayad Meneses, desde semanas atrás funciona el mastógrafo en el Hospital General de Tulancingo (HGT), además de cubrir 90 por ciento de las deficiencias que, en visita sorpresa, detectó el mandatario estatal. 

A decir del servidor público, han complementado lo que se proyectó en marzo de 2016, cuando entró en operación el nosocomio, incluidos los servicios de mastografía y tomografía, al igual que las áreas de choque y la Central de Equipos y Esterilización (CEYE), incluso en esta última tuvieron que cambiar las calderas e instalar un sistema de osmosis inversa.
Escamilla Acosta destacó que el HGT es de suma importancia para la región, por lo que la prioridad del “gobernador de la salud” es que las instalaciones de los nosocomios estén mejor, y Tulancingo es muestra de ello.
En noviembre del año pasado, al término de su visita al HGT, el mandatario Omar Fayad calificó de lamentable y crítico lo que observó, como que de tres autoclaves sólo una servía y que no existían las condiciones para que el mastógrafo operara.
“Son demasiadas cosas, lo que vi en el área de choque es verdaderamente lamentable, ni siquiera funciona, incluso para la inauguración llegó equipo que ya se fue, me parece grave y digno de atenderse de inmediato”, comentó en esa ocasión.
Actualmente, dijo Escamilla, está cubierto 90 por ciento de las deficiencias detectadas, sin especificar montos.
Finalmente, puntualizó que el gobierno estatal ha hecho esfuerzos para destinar recursos no previstos a efecto de resarcir las anomalías, cubrir faltantes y mejorar la infraestructura, de tal modo que hospitales tan grandes como el de Tulancingo brinden el servicio que la gente necesita.