Al menos 2 mil pesos semanales invierte la alcaldía de Tulancingo para bombear los lixiviados derivados del tiradero de basura a cielo abierto que existe en la parte alta de la comunidad El Abra, cuya clausura administrativa impuesta en 2012 por la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) sigue vigente. 

La dependencia estatal aplicó esta medida tras detectar mal manejo de los residuos y otras deficiencias en el espacio, mismas que, a la fecha, no han sido subsanadas.
El titular de la Secretaría de Servicios Municipales, Arturo Roldán Vivanco, informó que existe un juicio para determinar si corresponde a la alcaldía o al dueño del predio llevar a cabo los trabajos de saneamiento del basurero ubicado en la parte alta de El Abra.
Pese a ello, aseguró que aun cuando el sitio de confinamiento se encuentra clausurado y hasta acordonado, cada semana la Proespa permite al municipio realizar el bombeo de lixiviados a la superficie a efecto de que se evaporen y así evitar que contaminen los mantos freáticos.
Sin especificar fechas, el funcionario indicó que la resolución del juicio podría surgir en próximos días, incluso no dudó que el fallo salga a favor del municipio porque, finalmente, el particular recibía un pago mensual por la renta del predio y, en ese entendido, tendría la responsabilidad de sanear el espacio que fungió como basurero durante más de una década.