Médicos, enfermeras, personal administrativo y de intendencia del Hospital General de Tulancingo (HGT) exigen la renuncia de su director, Mario Tenorio, al que acusan de supuesto maltrato, acoso laboral y otras acciones que, a decir de los inconformes, enrarecen el ambiente e inciden en la atención a los usuarios.
“La prepotencia es innecesaria, peligrosa e ilegítima; queremos un trato digno y la destitución del director”, cita una de las pancartas que exhibieron varios de los más de 200 trabajadores durante la reunión que el jueves sostuvieron con Sonia Ocampo, dirigente de la Sección XX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS).
Aseguran que el supuesto trato prepotente del director cobró fuerza tras el cambio de sede del HGT. Pusieron como ejemplo que existen empleados, incluidos médicos, a los que les impide checar tarjeta porque, debido a la presión, renunciaron a las encomiendas asignadas.
“Hay cuatro policías que custodian las entradas, son altaneros con el personal, revisan nuestras bolsas, las cajuelas de los automóviles, nos impiden que usemos celulares; ni siquiera permiten que salgamos a comprar a comercios cercanos porque debemos consumir en la tienda del voluntariado”, recriminó uno.
Será el próximo jueves cuando Ocampo Chapa, luego de platicar con la secretaria de Salud estatal, Geraldina García, responda a las demandas del personal del HGT.