El alcalde Julio Soto Márquez confirmó que la Dirección de Seguridad Pública de Tulancingo enfrenta un déficit “preocupante” en materia de elementos, pues de diciembre de 2015 a la fecha suman alrededor de 20 bajas voluntarias.

Actualmente, la corporación preventiva cuenta con 172 uniformados. A decir del edil, la merma policial obedece a intereses personales de los exelementos.
“Algunos determinaron emigrar a Estados Unidos, otros tienen intereses que no encontraron en la institución, con la posibilidad y la convicción de servir en el tema de seguridad. Hay quienes cambiaron su lugar de residencia o simplemente abandonaron el trabajo,
detalló.
Soto Márquez reconoció que la disminución del estado de fuerza le preocupa; sin embargo, destacó que 75 por ciento de los elementos en activo han acreditado los exámenes de control y confianza, lo cual representa 25 por ciento adicional al promedio nacional de 50 por ciento, aproximadamente, que registran las policías estatales.
“Estamos bien en lo que corresponde al porcentaje de acreditación, pero en el estado de fuerza enfrentamos una deficiencia porque deberíamos contar con 220 elementos como mínimo, aunque nunca hemos logrado llegar a 210”, aceptó.
Aun cuando permanece abierta la convocatoria para reclutar personal, el alcalde aclaró que, de acuerdo con las nuevas reglas establecidas por la federación, para dar de alta a un policía primero debe recibir capacitación por lo menos durante un año.
Pese a la merma policial que enfrenta el municipio, reiteró su postura de no adherirse al mando único y mantener la coordinación con el gobierno estatal.