Personal del Servicio Geológico Mexicano (SGM) y del gobierno de Tulancingo ingresaron el martes a las cavernas ubicadas en las colonias Rojo Gómez y Huajomulco, donde constataron que los recientes sismos no causaron afectaciones mayores al interior de éstas. 

El titular de Protección Civil (PC), Jesús García Ávila, explicó que ante posibles colapsos derivados de los movimientos telúricos solicitaron la intervención de especialistas del SGM, quienes también tienen a cargo la actualización del Atlas Municipal de Riesgos.

Indicó que aunque aparentemente los sismos no ocasionaron daños considerables en ambas cavernas, los geólogos pidieron más tiempo a la autoridad local para efectuar estudios a fondo de las grietas, el grosor y tipo de bloques, entre otros aspectos del tubo volcánico ubicado en la calle Diamante de la colonia Huajomulco.

“No detectaron daños mayores, pero el riesgo es latente porque en la caverna de la Rojo Gómez persiste la circulación de vehículos pesados aun cuando su paso está restringido, al igual que en Huajomulco, por lo que el SGM recomendó evitarlo”.

García Ávila adelantó que conjuntamente con la Dirección de Tránsito y Vialidad, implementarán medidas para impedir la circulación de este tipo de vehículos automotores.

Respecto del resultado de la investigación que los geólogos realizan en la caverna de Huajomulco, estimó que lo incluirán en la actualización del Atlas de Riesgos.

SOCAVÓN

En 2012 fue hallado el primer socavón o tubo de lava volcánica en la calle Fresno de la colonia Rojo Gómez.

En noviembre de 2016 durante la introducción de drenaje en la calle Diamante, colonia Huajomulco, fue detectada la caverna de al menos 170 metros de longitud y 10 metros de altura.

“Con propósitos de investigación, los especialistas del SGM visitaron la caverna El Quebracho, con un diámetro de 15 metros, al menos 200 metros de profundidad y seis metros de alto, hallada en 2016 en un paraje despoblado del Ejido Mimila”.

Jesús García Ávila, director de Bomberos y Protección Civil