Este año, Hidalgo dispone de un presupuesto de aproximadamente 250 millones de pesos para atención al rubro indígena, que será principalmente destinado a la introducción de drenaje sanitario, agua potable y energía eléctrica.

Sin especificar cifras, el secretario de Desarrollo Social, Daniel Jiménez Rojo, indicó que el monto a invertir en la región otomí-tepehua, Sierra, Huasteca y Valle del Mezquital, donde existe presencia de pueblos originarios, es más o menos “parecido”.

“Nada de caminos, hoy lo que nos interesa es llevar servicios”,  señaló.

El funcionario estatal reiteró que 15 por ciento de la población en Hidalgo es
indígena.

Recordó que el ayuntamiento de Tulancingo aprobó la creación de la Dirección de Atención a Pueblos, Comunidades y Población Indígena; sin embargo, apuntó, no es una condicionante para gestionar apoyos o acceder a programas sociales.

Aunque tampoco precisó el número de obras previstas para el ejercicio 2017 en el rubro indígena, sostuvo, todas serán “representativas” porque atienden servicios básicos: agua potable, drenajes y electrificaciones. 

Según el secretario, “más allá del discurso”, el gobierno de Hidalgo emprende acciones y gestiona apoyos para beneficiar a los pueblos originarios, como es el caso de Santa Ana Hueytlalpan, comunidad de Tulancingo con mayor presencia indígena.

Aparte de Hueytlalpan, 11 localidades del municipio donde, de acuerdo al Censo 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), convergen alrededor de 22 mil personas originarias se encuentran reconocidas en el Catálogo de Pueblos y Comunidades  Indígenas del Estado de Hidalgo, emitido el pasado 15 de agosto  de 2013.