La regidora perredista en el ayuntamiento de Tula, Rosa Olivia García Villeda, sostuvo que es hora de cristalizar las medidas de seguridad propuestas por integrantes de la asamblea municipal, porque a la demarcación le urgen acciones inmediatas para mejorar los resultados en el rubro.

En entrevista con Criterio comentó que se pueden pasar de reunión en reunión, pero los acuerdos que se tomen de nada servirán si las acciones no se aterrizan.

“Que todo lo que se está proponiendo pase a ejecutarse y no queden como palabras al aire o letra muerta”, afirmó.

Sostuvo que los munícipes que propongan algo —como el Decálogo por la Seguridad que presentó el pasado 9 de octubre el regidor Juan Francisco Lugo Hernández— deberán darle seguimiento hasta lograr que se implemente, pero, sobre todo, ver el lado legal de las iniciativas.

Dijo que los asambleístas deben buscar asesoramiento jurídico para determinar la viabilidad de las propuestas, para evitarle problemas legales al ayuntamiento, porque si no está contemplada en los reglamentos locales, algún ciudadano podría acusar violación a sus garantías individuales y demandar al municipio.

Desestimó que el Decálogo por la Seguridad no se haya implementado por falta de voluntad política, a pesar de que, aparentemente, es de fácil ejecución, pero insistió en que hay medidas tan sencillas como el retiro de polarizado en los vidrios de los autos; se deben encuadrar y aterrizar a los reglamentos.

Por ello, dijo, cada integrante de la asamblea debe hacer lo que le corresponda.

Miguel Ángel Martínez

Tula de Allende