Pese a que el ayuntamiento de Ixmiquilpan ordenó en agosto pasado la suspensión de actividades de culto de la iglesia Cristiana Hossana, asentada en un predio del barrio del Carmen, en Ixmiquilpan, aún se puede observar lonas con el nombre de la iglesia en el espacio, así como un enlonado que sirve para cubrirse de las condiciones climatológicas en el espacio que utilizan para efectuar sus cultos.

La orden fue debido al incumplimiento del compromiso de moderar el sonido de audio que utiliza en el culto, omisión que también los hizo acreedores a una sanción.
La queja de los vecinos de esa demarcación ante las autoridades de la pasada administración municipal, encabezada por Cipriano Charrez Pedraza, fue por el ruido generado hasta pasada la medianoche, además de que no cuenta con los permisos necesarios otorgados por la Secretaría de Gobernación federal.
Detallaron que las reuniones las realizan cada 15 días y eventos masivos cada mes o mes y medio, en los que utilizan bocinas con mayor potencia, acciones que duran de cinco a siete días.
Aunado a ello, aseguraron, personas que acuden al culto realizan sus necesidades fisiológicas en las calles aledañas al predio, pues las instalaciones sanitarias con las que cuenta no son las adecuadas.
Los vecinos pidieron a las autoridades locales, de la administración pasada, dar cumplimiento a la suspensión de actividades.